viernes, 10 de junio de 2016

Educar la interioridad

Cada vez se habla más de esto y con razón.

Un padre le dice a su hijo:
- "Hijo, merienda rápido que a las 5'30 h. tienes que estar ya en la academia y no puedes llegar tarde". Y el hijo responde:
- "Papá, si acabo de llegar, ¿no salí del colegio a las 5?".
...
Un jovencito le dice a su amigo:
- "¡Mira tío, mira qué video!, ¡qué pasada!. ¡Ñooos!". Y el otro añade:
- "Pues anda que éste que un amigo colgó en mi muro de facebook... ¡mira, mira!".
...
Una chica le dice a su grupo de amigos/as:
- "¿Se fijaron hoy en S... cómo se viste?, ¡qué hortera!".
- "Desde luego", contesta uno de los chicos. Y éste prosigue: "¿Saben lo que me contó F... el otro día sobre M...?".
- "¡Cuenta, cuenta!", responden todos los demás.
...
Ya acostados los hijos, padre y madre conversan en el sofá mientras tienen el televisor en marcha:
- "¿Has hablado con nuestra hija sobre ese estado de ánimo que lleva arrastrando durante toda la semana?".
- "¿Lo has hecho tú?. Yo no tengo tiempo de nada. Bastante tengo con vigilar que haga sus tareas escolares y procurar que no se deje nada que tenga que trabajar mañana en el colegio. Además, ya se le pasará, ya sabes que está empezando la edad del pavo".
- "Yo tampoco tengo mucho tiempo, entre las tareas de la casa y las horas que paso en el hotel limpiando y haciendo habitaciones... no me queda casi nada y acabo agotada".
...
¿Nos suenan estas conversaciones?. Analicémoslas un poco:
  1. ¿De qué o de quién se habla en todas ellas?.
  2. ¿Dónde ponen el centro de atención: en lo exterior a la persona o en su interior?.
  3. ¿De qué hablan: "de las cosas y de otras personas" o de "sí mismos"?, ¿a qué le están dando toda la importancia?.
  4. ¿Por qué creemos que sucede esto?.
  5. ¿Qué puede ocurrir si esto en lugar de ser algo "puntual" es en realidad el pan de cada día y de cada instante?.
¡Corre, corre!.

Eso, "corre-corre". En eso hemos convertido el día a día: en ir corriendo a todas partes como autómatas, a golpe de reloj únicamente interrumpidos por el sonidito del whatsapp que aprovechamos a leer y contestar mientras nos sentamos en el asiento del metro, o de la guagua,... o en la consulta del médico... o mientras nos tomamos el café en un bar o sentados en el banco del parque infantil mientras los chiquillos corretean por allí. Siempre andamos ocupados, con lo que sea.
A los hijos los apuntamos en tropecientas actividades para que "tengan el tiempo bien ocupado" y cuando lleguen a cierta edad tengan una buena formación y puedan acceder a una mayor formación que a su vez serán puertas abiertas para conseguir un buen puesto de trabajo el día de mañana; ¡el tiempo es oro! y en esta sociedad la competencia es muy dura.
¿Extraña que "cuando por fin estamos todos en casa ocupemos el poco espacio de nuestro tiempo únicamente en atender casi únicamente lo académico"?. ¿Nos sorprende que el tiempo se nos pase volando y hemos pasado de: "¡No seas tan pesao, hijo con tus cosas!" al "¿Por qué nuestros hijos no nos cuentan nunca nada?" y ni nos hemos enterado de lo que pasó en ese espacio intermedio?.

¿Por qué,... para qué?. ¿Quién soy yo?. ¿Qué hago en este mundo, que pinto yo aquí?. ¿...?.

Son preguntas, sólo preguntas. ¿Sólo preguntas?. Hablan no de las cosas, no de los demás. Hablan de uno mismo; están invitando a emprender el viaje más apasionante que nadie debiera perderse y sin embargo al que parece que más miedo le tenemos: el viaje a nuestro interior, la ruta al autoconocimiento, a la comprensión de uno mismo, al sentido de la propia vida,... al encuentro con las claves que pueden orientar nuestra existencia no hacia la felicidad como meta sino a vivirla como camino.
Son preguntas que tienen que ver con la interioridad y que nos descubren la innegable necesidad de educar en ella a nuestros hijos porque sólo ellos pueden vivir sus vidas, no nosotros; por lo tanto se hace necesario, importantísimo y hasta urgente (esto sí urge de verdad) que ellos puedan ir generando sus propios criterios que orientarán todas sus decisiones, su análisis de la realidad, su reflexión y actuación coherentes.
Razón por la cual, les invitamos a tomar contacto con cuantas iniciativas y recursos puedan ayudarnos a FORMARNOS como educadores de nuestros hijos en su interioridad.


Jornadas: "LA EDUCACIÓN DE LA INTERIORIDAD A DEBATE".

Los días 1 y 2 de julio se celebran en Madrid, La Salle Centro Universitario UAM, C/. La Salle nº 10, C.P. 28036. Telf: 917-401609 unas jornadas sobre este tema: 
No necesitamos decir que les invitamos a participar en ellas porque está muy claro que lo recomendamos a todos los padres y madres, docentes y cuantas personas estén interesadas en la EDUCACIÓN DE LA INTERIORIDAD.

PARA AMPLIAR:

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