miércoles, 24 de septiembre de 2014

El Proyecto Educativo del Centro y nosotros

¿Alguna vez han visto las siglas "P.E.C."?. Son las de "Proyecto Educativo del Centro". Sigamos a continuación el diálogo entre la secretaria de un colegio y una madre que está interesada en conocer tal "proyecto".
- Mire, antes de solicitar plaza para mi hijo en este colegio me aconsejaron que averiguara primero cuál es el Proyecto Educativo del Centro, pero... empiezo por reconocer que no sé siquiera lo que es eso.
- Bien, yo le informo. Es algo así como la "carta de presentación" del centro docente al que usted apunta a sus hijos".
- A ver, ¿me podría mostrar el de este centro?.
La secretaria un poco extrañada por esta petición (nadie o casi nadie pregunta por estas cosas), busca el documento y se lo muestra.
- ¡¿Esto?!.
- Sí... esto es el PEC de este colegio.
- Pero -va ojeándolo rápidamente mientras sigue diciendo-: ¿no dijo usted que el PEC es algo así como la carta de presentación de cada centro docente?, ¡esto es un tocho que parece interminable!. Por favor, ¿no podría usted resumírmelo un poco?.
- Voy a intentarlo: Mire, el PEC trata de exponer cuáles son los objetivos que el centro docente pretende conseguir con su alumnado y en relación con las familias con quienes quiere contar para que tenga éxito esa labor educativa, también menciona los medios, los proyectos y actividades que va a desarrollar para conseguir esos objetivos, además de explicar las maneras en que se va a desarrollar esa acción. Expone a fin de cuentas los principios y valores por los que se rige o quiere regirse el centro escolar, eso es grosso modo.
Medio convencida y medio con muchas cosas que le gustaría preguntar la madre piensa que "ya resolverá esas cuestiones a lo largo del curso hablando con la tutora del niño", pide los impresos para matricular a su hijo, los rellena y listo.

¿Nos importa el P.E.C.?.

"Sí... pero es que ¡con semejantes tochos!...; además ¿qué es realmente eso?; te pones a leer algo y todo es maravillosamente maravilloso, luego miras la realidad de lo que se hace realmente y... ¡agüita!, chiquita diferencia. El P.E.C. parece un chiste en algunos textos porque cuentan la película al revés de como es; además ¿ustedes se creen que los maestros se han leído todo eso alguna vez?".
Así nos dijo un padre en una sesión presencial autoformativa para padres y madres de un colegio. Hablábamos precisamente de este tema y quienes organizamos aquella sesión habíamos sugerido en fechas pasadas que "no tuvieran pega alguna en solicitar el P.E.C. del centro y leerlo con detenimiento ya que eso nos iba a dar muchas pistas de CÓMO PARTICIPAR EN LA VIDA INTERNA DEL CENTRO EDUCATIVO".
Pues sí, es verdad, en primer lugar tiene toda la pinta de un tocho, si no en todos los casos sí en muchos de ellos, más de los que debiera; en segundo lugar, efectivamente, hay mucho texto muy bonito, maravilloso,... que puede que haga reir cuando vemos que la realidad apunta por otro lado; en tercer lugar... hasta puede ser que ese gran documento de documentos algunos docentes no lo hayan leído entero todavía -todos saben que está ahí, pero eso: está ahí-, pero no se han parado a debatirlo, revisarlo anualmente punto por punto, etc..., puede ser.
Pero si hemos tenido la osadía de solicitarlo y lograr que nos pasen un ejemplar para leerlo con calma quizás en otro momento, habremos comprobado lo siguiente:
  1. ES MUY EXTENSO. Pero observemos que en ese documento viene integrada la vida entera de un centro escolar y ello abarca no sólo el ideario del centro, su filosofía, sus grandes metas o finalidades, sus métodos de enseñanza, todas las actividades, lo que con ellas a su vez se pretende, el modo en que se ejecutarán, los medios concretos que se emplearán para todas ellas,...; lo relacionado también con el trabajo con las familias y el trabajo y coordinación interna para conseguir los objetivos en el orden académico; sin olvidar la mención a los diferentes proyectos interdisciplinares que son transversales a todas las áreas, etc... etc... ¿Cómo resumir o sintetizar todo eso de manera que diga lo mismo pero con menos palabrería?.
  2. ES MUY TEÓRICO. También es verdad, es una utopía: por eso tiene el nombre de "proyecto". Pero es a eso a lo que el centro tiende o a lo que quiere llegar, es a eso hacia donde apunta y en sí esto ya es un punto positivo: tener una metas claras a las que apuntar. Otra cuestión es que éstas sean tan elevadas o tan carentes de realismo que efectivamente al final sean sólo una simple "declaración de buenas intenciones"; ahí sí toca arremangarse, meterse en materia y ver la manera de cambiar la cosa.
  3. NO SE LO HAN LEÍDO TODOS, ni siquiera todos los maestros. Pues así es también ¿para qué engañarnos?. Pero el hecho de que no se lo hayan leído todos y tampoco lo debatan cada año para ver qué queda, qué se quita y qué se reforma o cambia... no significa que ya por ello no vaya a servir como marco de referencia válido para todo el centro educativo.
Podemos hacer algo.

La vida de los centros docentes nos importa a los padres y madres, nos ha de importar ya que no en vano nuestros hijos pasan allí un mínimo de 5 horas cada día de lunes a viernes.
No son comparables esas 5 horas en el colegio que las 5 que pasarían con nosotros, pero... nos tiene que importar el colegio, nos tiene que importar su Proyecto Educativo y si eso no nos importa... entonces ¿qué nos va a importar ya de esa "segunda casa" de nuestros hijos?.
Proponemos a continuación unas pocas ideas que nos lleven a interactuar mejor familia-escuela de manera que sigamos dando pasos para una mayor y mejor coordinación, apoyo mutuo y trabajo cooperativo:
  1. No renunciemos a solicitar una copia del Proyecto Educativo del Centro en el que vayamos a apuntar o hayamos apuntado ya a nuestros hijos.
  2. Leamos con detenimiento ese documento, sea del tamaño que sea, y compartamos con nuestra pareja nuestro parecer al respecto.
  3. Atrevámonos a hacer nuestras anotaciones, pegas y observaciones,... todo aquello que a nuestro juicio sirva para mejorar dicho documento cuando vaya a ser revisado y translademos después esas aportaciones a la directiva del centro para que lo tengan en cuenta.
  4. Planteémonos formar parte del AP/MA del centro y entre otras actividades propongamos la idea de estudiar dicho documento para aportar lo que como Asociación de Padres y Madres de Alumnos del colegio tengamos que decir al respecto.
  5. Aportemos también nuestras ideas para que el P.E.C. deje de tener la fama de "tocho infumable, excesivamente utópico y leído sólo por unos cuantos".
  6. ...
Está en nuestras manos ir haciendo cambiar las cosas y será posible en tanto y cuanto participemos; nada cambia si no hay nada que lo haga mover.

PARA LA REFLEXIÓN EN FAMILIA:
  1. Si no conocemos el P.E.C. de donde tenemos matriculados a nuestros hijos ¿nos gustaría conocerlo?, ¿qué argumentos nos parecen más convincentes para solicitar su lectura y llegar así a conocerlo con detalle?.
  2. Si ya lo conocemos, ¿qué impresiones generales nos produce?. ¿Coincide nuestro análisis con la crítica que se hace de él a veces?, ¿en qué coincidimos sobre todo, en qué no?, ¿qué otras críticas le haríamos?.
  3. ¿Qué sugerencias plantearíamos al respecto a la Directiva del centro docente?.
  4. ¿Cómo podríamos colaborar nosotros también en la mejora de este documento para hacerlo más operativo, práctico y útil a toda la Comunidad Educativa?.
PARA AMPLIAR, CONTRASTAR O PROFUNDIZAR:

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